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Anais Nin no bebía ni hablaba español pese a tener dos padres casi cubanos. Henry Miller se fue a París en busca de fama y fortuna cuando no era nadie y frisaba los cuarenta años. La entrada de Alfred Perles, quien nunca se casó, en el mundo literario se debe entre otras razones a su amistad con Henry Miller.
La historia de un pequeño conflicto de ella contra Henry Miller y Alfred Perles es poco conocida y pasajera en comparación con otros asuntos más escandalosos. No afectó la amistad que mantuvo con el autor de Trópico de cáncer hasta el final de su vida y no ayudó a recuperarse del odio que llegó a tenerle a Alfred Perles.
No puedes salvar a las personas, sólo puedes amarlas.Anais NinAlfred Perles nació en Viena (Austria) en 1897. En los años treinta del siglo pasado vivía en París y trabajaba para el Chicago Tribune. Seis años después era parte activa de la vida bohemia y alargada de la continua fiesta cultural en la que se había convertido la Ciudad Luz.
Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial este grupo de amigos se desunió. Henry Miller se fue a Grecia, a donde viajó invitado por Lawrence Durrell, y Alfred Perles voló a Inglaterra, donde le fue concedida la ciudadanía. Pero antes de que todo esto sucediera debieron estrecharse la mano por primera vez.
En 1928 se conocieron gracias a June, la esposa de Henry Miller. June, quien fuera la segunda esposa del autor y personaje principal de su famosa trilogía, conoció a Alfred Perles durante un viaje que había hecho a Europa con Jean Kronski, su amiga y amante. Ver nota al final sobre esta misteriosa arista del triángulo amoroso de Henry Miller.
Portada del libro sobre Henry Miller, escrito por Alfred Perles
Cuentan que Alfred Perles se enamoró de Jean, por la única razón que entendía: se enamoraba de todas las mujeres, pero curiosamente no le sucedía lo mismo que a quienes por lo general padecen de este síndrome. Era correspondido por casi todas. Tal vez con la dolorosa excepción de Anais Nin, quien pese a las eufemísticas cartas que le escribió o a los dos intentos de escribir un libro sobre ella, no consiguió otra cosa que una aversión creciente.
Como parte final de este conflicto, en 1955 surgió una controversia entre Anais Nin, Henry Miller, y este viejo amigo de los años en París. Alfred Perles dio a la luz un libro titulado Mi amigo Henry, que es quizá la mejor biografía sobre el escritor de Trópico de Cáncer y al cual el mismo Miller lo describió como escrito desde el corazón.
Alfred Perles hizo revelaciones comprometedoras sobre ellos. Algo que poco más de veinte años después se sabría de manera clara gracias a la publicación de los diarios de Anais Nin. El conflicto surge porque Alfred Perles habla descarnadamente de la relación entre Henry Miller y Anais Nin. Ella, asustada de que dicha información llegara hasta su marido Hugh Guiler (conocido como Ian Hugo en el mundo cinematográfico), quien podría enterarse mediante ese libro que por más de diez años había sido engañado por la escritora.
Cualquier forma del amor que encuentres, vívela.Anais NinAlfred Perles le envió una carta a ella en la que le menciona el detalle, pues creía que se había divorciado. La falsa información sobre este divorcio les llegó a él y a Miller de manos de Reginald Pole, padre del en ese momento amante Anais Nin y con quien después, en marzo de 1955, se casaría sin divorciarse de Hugh Guiller (Rupert tenía 28 y ella 44. Anais Nin estuvo casada con los dos hasta su muerte)
Rupert se casó con Anais pensando que estaba divorciada y ella se fue de viaje con él mientras le dijo a Hugh Guiler que acompañaba a un amigo en un viaje a Las Vegas. Rupert se enteró once años después de que aún estaba casada con su primer marido. Conclusiones, al morir la destacada escritora el obituario en The Angeles Times la declara esposa de Rupert mientras The New York Times hizo lo propio con el otro.
Foto de Alfred Perles y Henry Miller en París.
Un tiempo después Rupert declaró que no le interesaban las mujeres convencionales. Sin dudas había encontrado a una. Si en algo ayuda, gracias a él se publicaron y revisaron los diarios de Anais.
Volviendo a 1955. La escritora trató por todos los medios de eliminar su nombre del libro de Alfred Perles, que ya estaba en pruebas de imprenta, por ese motivo se cruzaron varias cartas que luego aparecieron en el volumen 11 de Un café en el espacio. Donde no solo se exponen las cartas, sino las consecuencias que esto tuvo en el libro. Henry Miller nunca le perdonó que ella arruinara la biografía que su amigo había escrito sobre él.
Notas: Luego de la muerte de la escritora sus dos esposos se encontraron y mantuvieron una cordial amistad hasta la muerte del primero de ellos. Fue Rupert Pole quien esparció las cenizas de Ian Hugo tras su muerte.
Alfred Perles nunca se casó. El mismo Henry Miller lo describió como un canalla adorable.
Merece una nota aparte esta escultora que fue amante de June y los científicos del cotilleo literario no han podido determinar a ciencia cierta su destino. En su estudio sobre Rimbaud, El tiempo de los asesinos, publicado en 1952, Henry Miller parece referirse a ella como Thelma:
“…aunque Rimbaud era el tema de conversación entre Thelma y mi esposa [June], no hice ningún esfuerzo por conocerlo. De hecho, luché como un demonio para sacarlo de mi mente; entonces me pareció que él era el genio malvado que sin saberlo había inspirado todos mis problemas y miserias. Vi que Thelma, a quien despreciaba, se había identificado con él, lo imitaba lo mejor que podía, no solo en su comportamiento sino en el tipo de verso que escribía.”El tiempo de los asesinos. Henry MillerNótese que el libro en cuestión no es un texto de ficción. ¿Por qué Henry Miller no usa el verdadero nombre de esta chica a quien confiesa odiar? Jean Kronsky fue un nombre falso que se inventó June para llamar a su amante. Algunas teorías señalan que pudo llamarse Martha o Mara Andrews, que se sabe fue el nombre de una novia de Alfred Perles. Karl Orend en su libro Nexus, Henry Miller internacional, niega todo esto.
Aún más recientes teorías apuntan a que el verdadero nombre de la chica era Marion Fish, pero tampoco se sabe mucho de alguna persona bajo ese nombre y esa época. Sí hubo una Thelma Wood en el círculo cercano a Miller a finales de la década de 1920, de quien si se sabe bastante. Era escultora, seis pies, bella y mantuvo una explosiva relación con la autora Djuna Barnes, con el alcohol, y la marihuana, entre los años 1921 y 1929.
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