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Es un loco, va a decir alguien al final. El último representante del Accionismo Vienés, dirán los expertos. Nació el 15 de abril en Saint-Étienne, Loire, Francia. Una de sus primeras acciones artísticas, en 1967, fue la de lanzarle una botella de tinta al entonces ministro de cultura y escritor André Malraux, además de a otros ministros.
En 1975 atracó, con una escopeta recortada, un banco de Niza. Huyó con el fabuloso botín de diez francos. Intenté conseguir un franco, pero debido a la terrible inflación tuve que consolarme con diez. En 1994 se “desvistió” como un griego –Diógenes- y se mantuvo desnudo fuera de un barril hasta que la policía lo llevó preso.
Constató con tristeza que fue uno de los 41 exhibicionistas apresados ese día en la ciudad francesa. Una navidad en Niza se vistió de Santa Claus y frente a la galería Lafayette vació su saco de juguetes y los trituró contra el piso frente a la mirada atónita de los niños.
La historia del arte está marcada por el vandalismo. Algunos lo ven como una manera de expresión paralela e irreverente. Para otros, como, Hans-Joachim Bohlmann, es una manifestación de la psicosis.
En un festival de Cali se cortó la punta de un dedo y escribió en la pared un mensaje contra las FARC por la detención de la ex-candidata presidencial Ingrid Betancourt. Imagino a los artistas reunidos ante tal performance, como se les habrá hecho aguas el corazón a causa de lo que hay de competencia y feria en tal arte circense.
La fama de Pierre Pinochelli, sin embargo, viene por dos actos artístico-vandálicos perpetrados contra la obra de Marcel Duchamp. La fuente, concepto artístico, que une las ocho copias que hizo del original –hoy desaparecido-. Esta obra de arte, por ajeno que parezca y aunque no justifica los ataques, tiene sus raíces en el movimiento Dadá, que también inspira a Pinochelli.
Pierre Pinoncelli. Representante del Accionismo Vienés.
El 25 de agosto de 1993 nuestro hombre se meó en uno de los urinarios expuesto en Nimes, por lo que tuvo que pagar el equivalente en francos a 43 000 euros. Al respecto el autor dijo que en una ocasión le había propuesto la idea a Duchamp y este se quedó encantado con la idea. Casi trece años más tarde, el 25 de agosto de 2006, Pinochelli, con un martillo escondido en su bolsillo, entró al Centro Pumpidou de París y golpeó el mingitorio de Duchamp.
En ese momento tuvo que pagar una multa de 200 000 euros por daños morales, además de 14 532 para pagar la reparación del orificio causado al urinario –estos plomeros de París… La primera multa fue pagada por una organización surgida a propósito y llamada “Los amigos de Pinochelli”. Luego de estos hechos de 2006, Pierre Pinochelli declaró que era su último Performance.
Contrario a lo que se podría pensar. Pierre Pinochelli es un pintor un poco más sensato, un tipo jovial y critica con dureza todo acto de vandalismo sobre la obra de arte que el considera más “tradicional” No, dice, un Duchamp no es un Miguel Ángel. Este artista acumula también entre sus éxitos, haber ido de Francia a China en bicicleta y permanecer enterrado durante diez minutos.
Este compendio de textos irreverentes está escrito para lectores de poco prejuicio u aquellos que se encuentren en tal camino. ¿Juzgará usted al autor o a sí mismo luego de leerlo? La erótica es sujet... Más info