Creciendo con los impresionistas. El diario de Julie Manet

Alejandro Cernuda



“Siempre quise tener un diario, así que comenzaré uno” Así constata esta joven autora, a la usanza de las chicas de esa época y edad, tal vez sin sospechar que aquellas notas, escritas a lápiz en un cuaderno de ejercicio, devendrían luego en el libro Creciendo con los impresionistas, una obra fundamental para el estudio de las vida y personalidades que convergieron en el movimiento pictórico más relevante de nuestro tiempo. Adjuntemos pues, este texto a los que esperan una pronta traducción a nuestro idioma.

Julie Manet quedó huérfana en su adolescencia. Es a esa etapa de su vida a la que le debemos su magnífico diario: Creciendo con los impresionistas, escrito con el juicio crítico, con la sabiduría en la punta de la pluma. En un mundo de tantos pintores, escritores y gente del arte en general, como fue aquel fin de siglo XIX francés, había pocas personas tan capacitadas como esta niña para hablar de quienes descubrieron y aún vivían en el impresionismo. Julie Manet no sólo creció en este ambiente, fue criada por ellos, casi amantada desde la paleta de los más grandes pintores de la época. Se iba de excursión con Renoir, Degas la llevaba al Louvre. Vivió en casa de Claude Monet, el poeta Stéphane Mallarme se convirtió en su tutor legal, Paul Valery se casó con su prima. y si en algo importa su familia, fue la hija de Berthe Morisot, una gran pintora, y era sobrina de Eduard Manet.

Retrato de Julie Manet

Retrado de Julie Manet a los 16 años.

El testimonio Creciendo con los impresionistas no es más que el diario que una chica comenzó a escribir a los catorce años, en 1893. Su última entrada está fechada en diciembre de 1899, cuando ya tenía veinte años y estaba comprometida con el artista Ernest Rouart. Su manera de narrar los hechos es también impresionista, así describe el paisaje, las cruces en las tumbas grabadas contra el mar de plata y a dos veleros negros que se hacían más grandes por su propia reflexión mientras pasaban de largo.

Diario de Julie Manet

Portada de Creciendo con los impresionistas. Dirario de Julie Manet. Ilustración - Estudio de violín (1893). Berthe Morisot

Se revela como un aspecto interesante del diario lo que algunos consideran la fealdad espiritual de varios artistas que eran capaces de producir tal belleza. Julie misma piensa en el mismo tono antisemita de Renoir. Pero también se habla de ese extraño temblor de la libertad que fue el caso Dreyfus, y de la visita a París del zar Nicolás II. En el diario se exponen con notable intensidad momentos como la inesperada muerte de su madre, cuando ella contaba sólo dieciséis años, y también el apoyo que recibió de los amigos de esta a partir de ese momento.

Texto completo del artículo que puso nombre al impresionismo

Acerca de la autora Julie Manet

Julie Manet nació en 1878. Fue la única hija del hermano de Manet y de Berthe Morisot, quien para esa época se convirtió en la primera pintora impresionista; una chica rebelde que no quiso ser espectadora; tanto así que ella y Pisarro son los únicos dos pintores que participaron en todos los salones impresionistas.

Renoir. Julie Manet

Julie Manet pintada por Renoir

En 1887 los esposos Manet encargan a Renoir este retrato de su hija. De éste dijo Degas que “era demasiado redondo”; en cambio a los padres les gustó la obra de un pintor que por aquellos años de periodo Ingresco, se encontraba en constante búsqueda de un nuevo estilo.

La familia de Julie Manet era de artistas con independencia económica, tanto así que la chica no fue a la escuela, tuvo tutores privados. Estudió música y arte. Desde su infancia se movió con naturalidad entre los prestigiosos círculos artísticos de su tiempo. Fue hija única, atractiva; así, entre pintores, termina siendo modelo de Degas, Renoir, Manet y especialmente su madre Berthe Morisot.

Berthe Morisot. Julie Manet

Julie Manet sentada en el sofá y su perro Laertes. Berthe Morisot ensaya a rodear la figura en un vestido negro de su hija de elementos casi transparentes y camuflados. La silla se confunde con la pared, el perro Laertes con el sofá.

Algunos cuadros pintó también Julie; aunque su arte no pasó de ser conocido por un reducido círculo de amigos y su estilo se encontró siempre bajo la abrumadora influencia de Renoir; con quien tuvo una especial relación. Tras la muerte de su madre, aquella niña de dieciséis años pasó todo el verano con Renoir.

Lectura. Julie Manet

Lectura en la tumbona. Obra de Julie Manet

La escritora de este diario se casó en mayo de 1900 con Ernest Rouart, sobrino del también pintor Henri Rouart. La ceremonia se celebró en Passy, en una boda mixta, donde también contrajo matrimonio Paul Valery, con la prima de Julie.

Nuestra autora tuvo una larga vida. Murió en 1966, a los 87 años.

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